Podología: papiloma o verrugas plantares

Podología: papiloma o verrugas plantares

Llamamos comúnmente “papiloma” a las verrugas plantares causadas por el virus del papiloma humano.

Existen muchas variantes de este virus. Y no todas producen verrugas.

Éste es uno de los motivos de consulta podológicos más frecuentes en edad infantil, aunque afecta a todas las edades.

¿De qué se trata?

Se trata de una lesión en la piel que puede variar de tamaño de una persona a otra, puede presentar puntitos oscuros, ser elevada y rugosa y puede producir dolor al pellizco.

Las verrugas plantares que aparecen en lugares de presión, como puede ser el talón, no crecen hacia fuera porque esa presión las empuja hacia adentro. Y por esa razón pueden ser muy dolorosas.

Es importante diferenciarlas de un heloma plantar, o sea, un callo que crezca muy localizado y tenga un núcleo muy profundo, ya que van a producir un dolor muy parecido.

En ocasiones se forman varias verrugas alrededor de la primera. A esto lo llamamos “verruga en mosaico”.

Algunas veces aparecen más de diez nuevas lesiones, las cuales se hacen bastante resistentes y son más difíciles de eliminar.

Contagio

El contagio se produce en áreas húmedas en las cuales no se usa calzado.

Por ejemplo, en duchas públicas o gimnasios. El virus puede penetrar la piel a través de microheridas.

Una vez que el virus ha entrado en el organismo, puede o no producir una verruga o reactivarse años después de haber padecido una verruga produciendo otra verruga. En este último caso es habitual que el sistema inmune esté algo débil.

Es posible que la persona haya pasado, por ejemplo, un periodo de estrés o una infección. Es por eso que durante los primeros meses de pandemia de Covid 19 también aumentaron los casos de verrugas plantares en adultos que habían pasado la Covid 19.

Tratamiento

Existen varios tipos de tratamiento.

En consulta se deslaminará la lesión, o sea, se rasparán con el bisturí las primeras capas de la piel para quitar la capa córnea y luego se aplicará un producto u otro.

Por ejemplo, es habitual el uso de frío o ácido con la idea de ir quemando la lesión y ayudar al sistema inmune a luchar contra el virus.

También se puede acompañar el tratamiento tópico con suplementos vitamínicos.

La verruga plantar puede tardar varias sesiones en resolverse.

Prevención

Para prevenir las verrugas plantares es importante evitar andar descalzo en zonas públicas o compartir calcetines o calzado.

También es recomendable mantener una buena higiene e hidratación de los pies, así como evitar la sudoración excesiva utilizando calcetines de fibras naturales y productos antitranspirantes si fuera necesario.

Si crees que pudieses tener una verruga plantar, ¡acude a tu podólogo!

¡Mantén tus pies felices y saludables!